Los vencejos

Los vencejos, al pueblo
ya han regresado,
nos visitan muy fieles
llegando mayo,
de color muy oscuro
negro agrisado
tienen alas muy finas,
formando un arco,
y en su cola dos puntas
por separado,
cazan muchos insectos
volando alto,
hacen nido en los huecos
del campanario,
por la plaza de arriba
vuelan chirriando,
pasan una y mil veces,
van agrupados,
no verás que se posen,
siempre volando.
¡Cómo alegran el pueblo
en el verano!
Y en agosto se marchan
hasta otro año.

La ligaterna
Cuando voy por el sendero
soleado entre las piedras
corre rápida y se esconde
la pequeña ligaterna,
y se mete en la rendija
asomando su cabeza,
con sus ojos tan bonitos
mira todo y queda quieta
esperando a que yo pase,
silenciosa y muy atenta,
luego sale y toma el sol,
caza insectos de la tierra.
¡Qué bonita, qué suave
y qué ágil, cómo trepa!

Amapola en mi ventana
Del alféizar de adobe
de mi ventana
ha salido amapola
de flor morada.
Yo la dejo que crezca
fresca y lozana
pues me alegra los días
cada mañana.