El Papamoscas La gente camina por la catedral mirando hacia arriba, delante y atrás. Se oyen los cuartos de un viejo reloj, alegres sonidos de su carillón. Algunos se inquietan, echando a correr, se van a la entrada llegando a la vez. En un ventanal se encuentra el reloj y sus campanadas las toca un señor. Con ceño fruncido y adusta mirada, sus dientes muy grandes y roja casaca. |
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Es el Papamoscas muñeco burlón, que abre la boca la una, las dos, las tres y las cuatro, las cinco, las seis... Si estáis despistados ya no lo veréis. |
Su fiel ayudante, es el Martinillo, que toca los cuartos desde un balconcillo. Mirando hacia arriba alguno se emboba al dar la campana abriendo su boca. |