Entorno a la escuela
hay plantas variadas
que crecen en suelo
y en piedras de tapias,
hay musgos, helechos,
ortigas, retamas
y algún arbolito
con líquenes y algas.
Buscamos sus nombres
en libros de plantas,
y los escribimos
en tiras cortadas,
después las fijamos
junto a cada planta,
son muchos los nombres,
es una pasada.
La escuela del pueblo
está trasformada
en jardín botánico
esta temporada.
En el Bierzo
Hay restos de helechos
que suelo encontrar
formando las rocas
en este lugar,
ya son de carbón
y negros están.
Hoy he paseado
con tranquilidad
por un vallecito
con suave humedad
que estaba poblado
por un helechal,
pues todas las plantas
que he visto brotar
son frondes de helechos
que crecen sin más.
Cambiando el tamaño
busqué imaginar
que estaba explorando
el bosque ancestral
de plantas que ahora
en rocas están,
aquel Carbonífero
de la antigüedad,
trescientos millones
de años atrás.
Los poliedros
Los poliedros son figuras
muy curiosas y bonitas,
los estamos fabricando
con tubitos de pajitas.
Para atarlas hilo fuerte,
o mejor alambre fina,
repasamos por el mismo
y se quedan bien unidas.
Luego atamos y seguimos,
otra cara, otra arista,
la completo y no se aplasta,
se mantiene bien erguida.
Hemos fabricado muchos,
hay pirámides, hay prismas
y poliedros regulares
con sus múltiples aristas.
En el techo de la clase
las colgamos y se giran.
¡Esto es el firmamento
con planetas y estrellitas!