Golondrinas

Veintiuno de marzo,
en fría mañana,
hay dos golondrinas
junto a mi ventana.

Por un largo rato,
se quedan muy quietas,
no siguen sus vuelos,
es esta su meta.

Están descansando
de un largo viaje,
volando en desiertos,
montañas y mares.

Aún hace frío,
pues son las primeras,
que anuncian que viene
ya la primavera.

Los días siguientes
las veo contentas,
revuelan alegres,
parecen de fiesta.

Dejando sus vuelos
de aquí para allá,
muy frecuentemente
las oigo cantar,

y pasan la noche
muy bien albergadas
en unos salientes
del patio de casa.

Hoy he descubierto
donde hacen su nido,
adaptan un hueco
que hay escondido