La calandria

En esta mañana
que voy caminando
su voz me acompaña
cruzando los campos,
levanto mirada
al cielo buscando
quién es el que canta
con tan dulce canto,
un ave lejana
descubro en lo alto,
que sube, que baja,
que va hacia los lados,
que sigue y no para
cantando, cantando.
Amiga calandria
que alegras el campo,
y nido preparas
oculto en sembrados,
en suelo tu casa,
del cielo tu canto,
te damos las gracias
quienes te escuchamos.


Campos del Odra

Los campos de trigo
con mies sazonada
en cientos de trozos
de tierras labradas,
junto a los arroyos
los olmos y matas
marcando linderos
de verde esmeralda,
sobre los barbechos
el rojo asomaba,
los lados del río
choperas poblaban,
por la carretera
muy recta trazada
los chopos erguidos
que la flanqueaban,
y en la lejanía,
ya algo azulada
sobre el horizonte
la peña de Amaya.


El viento en los trigos

¡El viento en los trigos
qué fuerte que sopla!
Los tallos crecidos
se mecen y doblan,
parecen sus brillos,
moviéndose en olas,
cabellos de niños,
melenas de mozas.